Al referirnos específicamente a los servidores virtuales de la web, y para desechar desde el principio un mito repetido casi mundialmente, hay que tener muy en claro que las páginas de Internet se alojan en ellos y no en los cables que transportan la comunicación desde una computadora a otra y desde un continente al otro. La virtualizacion es mucho más que una distancia de cableado.
La realidad y la potencialidad que el universo virtual propone son realmente asombrosas. Los servidores allí alojados probablemente tengan mucho más aún por descubrir que lo hasta ahora desarrollado.
Partiendo de esta base, se deduce que el escenario probable de futuro para los servidores virtuales se divide al menos en dos grupos diferentes, aunque complementarios.
El primero de los actores que pautará lo que vendrá en el ámbito de los servidores virtuales es sin duda el casi incalculable número de usuarios futuros de Internet. Serán sus exigencias y sus necesidades, su capacidad y capacitación al respecto, sus deseos o sus demandas en general las que encaminarán los esfuerzos hacia los servidores del mañana.
En segunda instancia figura el que seguramente será el grupo que más directamente actúe en el futuro de los servidores virtuales: el de sus mismos proveedores. Como sucede en cualquier mercado de la actualidad (ya sea virtual o real), la búsqueda de la satisfacción de los clientes parece por ahora no tener un final claro.
Al indagar un poco más en profundidad no es difícil descubrir otros componentes del negocio que inevitablemente influirán en el futuro de los servidores virtuales. Los anunciantes, los comercios de cualquier índole que tengan su versión en Internet, los diseñadores encargados de armar las páginas web, los programadores, las redes sociales y su potencial masivo, etcétera.
Tan concurrido como oportuno, el negocio de los servidores virtuales trae aparejada junto a cualquiera de sus versiones actuales una realidad futura absolutamente tentadora y provechosa.
Eo universo virtual es infinito e igualmente tiene infinidad de aplicaciones, un alcance asombroso y es mucho más accesible que el mundo real pues el costo de operación es bajo y tiene un alcance mucho mayor que una oficina real.