Vigilar, controlar; mostrar, demostrar; proponer, invitar. Las camaras IP pueden llegar a tener tantos usos como se puedan llegar a imaginar. Un software de video vigilancia, en realidad, también puede ofrecer un montón de alternativas posibles a partir de su utilidad original. Las aplicaciones de una y otro recién empiezan.
Es fundamental para comenzar este breve artículo mencionar el hecho de que resulta realmente sencilla la configuración de las cámaras IP y que la principal precaución a la hora de hacerlo radica en el entorno de uso en que funcionará: el ambiente, la cantidad de personas, el número ideal de cámaras de acuerdo con el tamaño del espacio, etc.
Por supuesto que lo dicho en el párrafo anterior es una realidad que no atañe tanto a los usuarios de las cámaras IP, sino más bien a los que las venden y a los instaladores; pero se trata de una información realmente importante cuando se comienza a pensar en la instalación de estos dispositivos.
En cuanto a los beneficios de contar con una cámara IP, entre otros tantos, este dispositivo permiten el envío de alarmas a través de E mail y la posibilidad de verificar luego lo sucedido mediante la observación de la secuencia de imágenes o fotogramas que queda grabada en el mini ordenador que tiene incorporado.
A los efectos prácticos, una cámara IP no es mucho más que una webcam pero en su versión profesional, se podría decir. A los efectos tecnológicos, estas cámaras son consideradas como la revolución de la video-vigilancia. De todos modos y sea como sea, cada vez más hogares y empresas utilizan estos aparatos.
En la actualidad se suceden nuevas aplicaciones inteligentes que sacan el máximo provecho de la tecnología IP aplicada a las cámaras. Esta dinámica realidad es la constante de este seguro negocio.
Yo creo que nada es demasiado para proteger a las personas que amamos, una localización y vigilancia satelital puede ser necesaria en estos tiempos de inseguridad y violencia para la tranquilidad de las personas principalmente aquellas que suelen llamar la atención de gente mal intencionada que puede causar un gran daño a su integridad física y moral.