Fotocívicas o el fin de los pretextos para evadir el pago de sanciones de tránsito

La palabra “multa” causa espanto apenas se escucha o se lee. Sin embargo, esta palabra, definida en el diccionario de la Real Academia Española como “Sanción administrativa o penal que consiste en la obligación de pagar una cantidad determinada de dinero”, tiene ahora otra acepción en la Ciudad de México.

Con la apertura del programa Fotocívicas, que consiste en la aplicación de sanciones no económicas a quien incurra en una o varias infracciones de tránsito, el modo de resarcimiento por incumplir las normas de vialidad adquiere un significado correctivo más allá del castigo.

Esto gracias a que actualmente los sistemas de cámaras y radares que vigilan el comportamiento de conductores se han optimizado para ofrecer información más precisa sobre los incidentes que ocurren en la ciudad para, de esta manera, aplicar multas cívicas o de trabajo comunitario a los infractores que circulen con placas de la capital mexicana. La dinámica es simple: a cada placa se asigna un total de diez puntos que van disminuyendo conforme el conductor incurre en faltas al reglamento vial.

Hasta la tercera infracción, la sanción consiste en tomar un curso de nivel básico en internet; a la cuarta se toma un curso básico y otro intermedio, en la quinta ambos y un taller de sensibilización presencial; y a partir de la sexta el conductor debe tomar tres cursos: dos en línea y uno presencial, además de cumplir cierta cantidad de horas de trabajo comunitario que pueden ascender hasta 10, dependiendo del número de infracciones cometidas.

Dichas horas de trabajo pueden invertirse en tareas como la limpieza y reparación de los bienes privados o públicos que se hayan dañado durante el incidente; el aseo, restauración o pintura de centros educativos, comunitarios o de servicios de salud públicos y la realización de piezas decorativas, así como limpia y reforestación de espacios comunes, entre otras actividades.

El programa se implementó el 22 de abril de 2019 con el propósito de fomentar la educación vial y hacer accesible a personas de todos los niveles económicos el pago de sus multas. Sin embargo, este esquema de sanciones se aplica solamente a personas físicas que circulen en la capital con placas de la Ciudad de México, de manera que tanto los vehículos registrados en otros estados, como los que presenten placas de transporte público o de personal, vehículos de carga, taxis y aquellos que se asocien a la actividad de personas morales, deberán pagar sanciones económicas

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